La crisis financiera que ha paralizado la economía griega sirve como una advertencia contra el gasto irresponsable.
En primer lugar, Grecia puede ser útil para explicar a los estudiantes las finanzas del gobierno, estos no son mucho más difíciles de calcular que de una cuenta bancaria personal. Un país gana “X” y gasta “Y”; Y no debe ser superior a X. El endeudamiento responsable y el crédito son parte importante de las habilidades para la administración del dinero, países deben pedir prestado sólo lo que necesitan para salir adelante y por supuesto bajo estrictas normas para la recuperación de la inversión.
Grecia no sólo evitó las reglas de gasto responsable, el país ignora tan completamente las reglas de endeudamiento responsable. El resultado es una deuda catastrófica donde el país no puede pagar. Esto puede conducir a las crisis financieras de los países que prestaron dinero a Grecia.
El problema financiero griego comenzó hace décadas cuando gobierno tras gobierno aumenta el tamaño de la nómina de pago del país. El sistema recompenso partidarios de los dos principales partidos políticos con puestos en el gobierno. Esta práctica condujo a una Grecia donde uno de cada cinco ciudadanos en edad de trabajar está a cabo de un trabajo en el gobierno.
En un momento dado los políticos dejaron de ofrecer tantos puestos en el gobierno y en su lugar comenzaron a repartir aumentos de sueldos a los que ya trabajaban para el gobierno. Esto, junto con la deficiente aplicación de recaudación de impuestos, Grecia estaba luchando para mantener el flujo de dinero.
El país se volvió hacia sus vecinos y comenzó a pedir prestado. Los prestamistas ofrecieron dinero con poca pregunta ya que como miembro de la Unión Europea, Grecia estaba requerido cumplir con estrictas restricciones financieras que incluyen no permitir que su déficit presupuestario nacional supere el 3 por ciento de su producción económica. La deuda de Grecia se disparó, pero nadie estaba preocupado, debido a que el gobierno griego siguió reportando un déficit nacional de 3.4 por ciento.
El golpe final fue a causa de la elección de un nuevo gobierno, donde se descubrió libros financieros del país habían sido ocultado por años. El déficit de 3.4 por ciento era una mentira, y Grecia estaba realmente funcionando con un déficit nacional de poco más de 15 por ciento. Esta revelación, junto con la caída de Lehman Brothers Holdings, un banco de inversión en la ciudad de Nueva York y la crisis económica que lo siguió en todo el mundo, condujo a los prestamistas adoptar normas de préstamo más estrictas. Los costos de endeudamiento del país se dispararon, y en un instante, se hizo imposible para Grecia pagar su deuda sin tomar nuevos préstamos.
La Unión Europea los países y el Fondo Monetario Internacional intensificaron en 2010 con un plan de rescate de 110 mil millones de euros. El dinero se entregó con la condición de que Grecia implementara severas medidas de austeridad, incluyendo recortes del gasto público y de los salarios. Estas medidas condujeron a una economía griega peligrosamente lento. Un segundo plan de rescate de € 130 mil millones se ha acordó, donde 30 mil millones van a los deudores privados del país y 40 mil millones van a los bancos griegos, donde se espera reportar pérdidas masivas.
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